Los crímenes mas curiosos de Madrid

La historia de Madrid se puede contar a través de muchos de sus casos mas misteriosos criminalmente hablando. En sus calles se han cometido todo tipo de tropelias, algunas de las cuáles vamos a  repasar en el siguiente post sobre los crímenes curiosos de Madrid.

El crimen de la plancha

Ocurrido en plena calle de Fuencarral, a la altura del número 45, siendo el año 1902, el solterón Manuel Pastor, murió asesinado a golpes producidos por una plancha a manos de su hasta entoncés sirvienta Cecilia Aznar, la confesó el móvil del robo como causa del asesinato.

El señor Pastor era un tipo peculiar, el cuál dormía vestido, comía muy poco, cosa que era de entender dado su flacidez y su bajo peso, y el cuál era un cliente muy asiduo de las mujeres de compañía de la época. La autora del crimen huyó con todo lo valioso que cogió de casa de su señor para ser mas tarde arrestada, y condenada a muerte.

Pero esta condena no llegó a flaguarse al quedar en libertad cuando estalló la guerra en 1936, quedando libre y nunca más siendo capturada.

El crimen de la calle Fuencarral

El seguimiento de éste crimen fue muy popular en todo el país, y causó un gran impacto en la sociedad. La mañana del 2 de Julio de 1888 aparecía calcinada el cuerpo de Doña Luciana Borcino a la altura del numero 95 de la calle Fuencarral, en Madrid.

En otra habitación y bajo la apariencia de narcóticos, estaba su sirvienta, Higinia Balaguer, sobre la que finalmente cayó toda la responsabilidad del crimen.

Hemos de decir que la dueña de la casa, doña Luciana, se trataba ad runa mujer acaudalad de las de entonces, y en la autopsia del cadáver, éste presentaba claros síntomas de arma blanca también. el juicio fue como comentamos anteriormente muy seguido por toda la prensa española, condenando finalmente a sus revienta al garrote vil. Por cierto fue la última víctima en ser enjuiciada mediante ésta pena de manera pública.

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Calle Fuencarral, número 95.

Crimen en Libreros

Ocurrió en la calle de la Justa, hoy conocida como calle de Libreros, en el año 1861. Una señora caminaba junto a sus dos hijas por ésta conocida calle madrileña cuando fue asaltada por un desconocido hombre, el cuál se abalanzó sobre ella asestando una terrible puñalada, que acabó con su vida de inmediato.

NO muy tarde se supo, que el desconocido asesino se trataba de un sicario a asueldo contratado por el marido de la mujer, el cuál debido a sus amistades con altas esferas del gobierno y la política resulto absuelto del crimen.

No tuvo tanto suerte el asesino confesó, el cuál fue sentenciado a morir en el garrote vil.

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Actual placa de la calle Libreros en Madrid.

El crimen del joven terrateniente

Un joven terrateniente venido desde un pueblo de Zamora, se instala en una pequeña pensión de la Cava Baja de Madrid.

Era el 3 de Junio de 1916. Tres días más tarde salió de allí y el dueño de la pensión no sabio nunca más de él.

Su supuestos administrador, don Nilo Aurelio, le fijó a la Policía que su cliente trías consigo a Madrid una importante suma de dinero, y que por éste motivo alguien podría haber acabado con su vida.

Pero la pericia de un joven policía de la época confirmó que el propio Nilo Aurelio fue quién acabó con la vida del terrateniente escondiendo su cadáver bajo los suelos de una casa por Ventas. Pasará a la historia como uno de los crímenes curiosos de la ciudad de Madrid.

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Don Nilo Aurelio